viernes, 7 de noviembre de 2008

Enseñar y aprender en redes

Educación y Tecnologías Telemáticas

Javier Echeverria

Mis hijos nacieron digitales… reflexiones de un padre inmigrante digital.


Sí, como lo dice el título del artículo, mis hijos como muchos otros han tenido la suerte, o no, de haber nacidos digital. Ellos han nacido con la computadora como elemento cotidiano para sus juegos, al igual que nosotros teníamos la pelota o la bicicleta.

Me basta mirar a mis hijos Angelo (15 años), Franco (8) y Giovanna (6) con la frescura como manejan el medio, computadora, por ende la Internet, con toda frescura. Si bien gracias a vivir en una chacra se relacionan con la naturaleza (E1) y juegan, como decimos vinculados a la tierra (barro y agua), logrando relacionar los tres entornos en forma natural y espontánea.

Veo como han creado sus correos, se conectan con sus amigos vía msn, buscan con total simpleza información en la red. Ellos se vinculan como… con el tercer entorno (E3) en casa.

Pero en la escuela (E2) desarrollan sus actividades de forma tradicional, (fotocopias, etc.,etc.) las docentes no tienen ni miras de introducir las TIC en el aula. Cuando les transmití mi preocupación sobre el tema, en reunión de padres, a las Docentes de mis hijos más pequeños, la respuesta clara y contundente fue: “Para que me preocupaba si tenían un padre para que les enseñara a usar la computadora”… si fuera una tira de la celebre revista condorito terminaríamos con un Ploop!!!....

Claramente están dejando de lado lo que nos dice Begoña Gros que uno de los aspectos más interesantes del uso de las TIC en la educación ha sido poner en evidencia y en discusión buena parte de de las teorías educativas, a partir del diseño de materiales basados en tecnología. El campo de la tecnología educativa ha re-abierto muchos debates sobre las formas más apropiadas de enseñanza y sobre cómo los medios son un soporte para el aprendizaje.

Tampoco tienen en cuenta que las TICs han contribuido a desarrollar nuevas metodologías de trabajo y también han servido para recuperar viejas propuestas que en su momento no encontraron los medios o el contexto social propicio en el que desarrollarse. Pero también me cuestiono, si no incorporan las TIC, es porque no están preparadas o porque la Institución no ha reconocido sus potencialidades. De allí que plantea Echeverría que la educación en este entorno requiere de un replantearse profundamente la organización de las actividades educativas, proponiendo políticas educativas específicas que permitan implantar un nuevo sistema educativo propio del tercer entorno.

No podemos desconocer que estamos ante un nuevo espacio social donde las interrelaciones humanas están sobrecargadas de interactividad, de realidad virtual, donde prima lo inmediato, la pasión, la emoción. Nuestros hijos se relacionan así. No podemos desatender las oportunidades que nos ofrece esta nueva forma de memorizar, de documentar, de actuar y de expresar las emociones, porque abre una gran ventana de posibilidades educativas. Básicamente, porque agregar el componente emocional de este nuevo espacio social nos lleva a otro entorno donde priman los incuestionables factores emocionales que conlleva el aprendizaje (muy alejado de la fría transmisión de conocimientos, por cierto). Debemos adecuarnos para saber movernos y actuar en este nuevo espacio. La institución escolar necesita acercarse más al entorno al que están habituados la mayoría de los integrantes que la componen.

Es común que el docente prefiera desarrollar sus actividades en forma tradicional ya que considera que no siempre el uso de la tecnología conduce a la innovación y la reflexión sobre el aprendizaje. Además, como componente de mayor peso, no hay que olvidar que la mayoría de ellos son (somos) analfabetos funcionales (tal como se expresa Echeverría) en este nuevo espacio social. Yo mismo he podido comprobar en mi ambiente, cómo gran cantidad de docentes no quieren “ni siquiera” intentar una comunicación por intermedio de un blog o una wiki para compartir experiencias con colegas de su mismo espacio, porque no pueden emprender las actividades necesarias para lograr el acceso, cuanto menos lograr realizar un posteo para poder compartir algún texto o experiencia. Es sabido que para intervenir competentemente en el espacio telemático, se requiere de ciertas habilidades y destrezas que no poseen en absoluto. Además de sentirse intimidados por la tecnología, se encuentran cómodos con su estilo de enseñar, ya que no requiere de mayor tiempo y no necesita preparación tecnológica para desarrollarlo, y muchos -educados tradicionalmente- continúan la tradición educativa ancestral, tratando de evadir en todo momento lo nuevo, evitando así ingresar al mundo complejo del tercer entorno. Seguirán integrando la lista de analfabetos funcionales en este nuevo entorno mientras no dirijan la mirada con optimismo al ingreso al nuevo espacio social.

Así, en E3, los escenarios educativos cambian por completo y el paradigma del profesor que basa su actividad docente en la clase magistral, queda completamente obsoleto en este contexto. El nuevo docente debe asumir el rol de tutor, quien será el facilitador, guía y consejero para adquirir fuentes apropiadas de información, creador de hábitos y destrezas en la búsqueda, selección y tratamiento de la información, y en algunos casos debe controlar desde la distancia a los alumnos a través del medio electrónico- Es así como se desarrollará una verdadera pedagogía constructivista, basada en una educación cuyo centro de atención sea el alumno.

Frente a la crisis de calidad en la educación formal, el tercer entorno, abre nuevas perspectivas a la educación, invitando al docente a incorporarse a este nuevo espacio educativo, para lo cual deberá modificar sus estrategias de aprendizaje-enseñanza, o adaptar aquellas que ya posee, porque a través de este nuevo espacio, no solo se puede compartir información, sino incluso emociones y desarrollar habilidades. Por tanto, el maestro del tercer milenio debe estar preparado para enfrentar este reto, como uno de los agentes con mayor responsabilidad en la incidencia para la mejora de la calidad educativa, porque una educación que pretende ser de calidad tiene que ser tan dinámica como la sociedad misma; una educación de calidad debe estar acorde con las necesidades sociales que están en movimiento.

1 comentario:

Profesor FSC dijo...

Coincido plenamente cuando mencionás que hay cambios en las representaciones de los docentes sobre la utilización de los materiales. Con respecto a los nuevos materiales hipertextuales y multimodales, creo que hay quienes los ven como algo que en realidad distrae, otros como algo que ellos nunca van a pode utilizar “muy difícil”, algunos como si los nuevos materiales “enseñaran por sí mismos”, etc. En definitiva, miedos, dudas y expectativas demasiado grandes y alejadas de la realidad.
Pienso al igual que vos que todos los materiales pueden ser considerados como educativos, creo entender la intención de lo que decís; pero me parece que tal vez sería mejor decir “pueden ser transformados en material educativo” (interviene necesariamente la habilidad y capacidades del docente)
Me parece ver que algunos de los aspectos que considerás en la dimensión técnica tal vez guarden mayor relación con las dimensiones “interactiva” y “didáctica”, a mí también en algunos casos me costó diferenciar o separar.
En algo no estoy de acuerdo con vos, es que desde mi punto de vista el material del CD 15 no proporciona información al usuario sobre el avance en la consecución de los objetivos ni prácticas de evaluación. En ese sentido lo veo pobre, limitado.
Coincido en que se presenta un posicionamiento frente a la tecnología del tipo CTS, y se mencionan los intereses que hay siempre detrás de ella.
Me parece clave la cita que hacé sobre Piscitelli, los nativos digitales están en nuestras aulas, y la mayoría de nosotros sigue utilizando un único canal cognitivo a la vez, o leen o escuchan y punto.
También mencionás la “actitud” del profesor y los alumnos con respecto a los medios, como central para la comunicación educativa. Enseñar y aprender “…es una cuestión de actitud…” (Fito Páez)